Cuando se trata de elegir un tipo u otro de ventana, una de las cosas más importantes es saber cuánto tiempo nos servirá el tipo de material que elegimos.

Las ventanas son elementos de gran importancia en una construcción: además de dar paso a la luz natural, también sirven para proteger el hogar frente los intrusos, impedir la pérdida de energía, resguardar el ambiente de las temperaturas exteriores y aislar del ruido.

 

Beneficios de escoger ventanas de PVC

La venta de ventanas de PVC en los últimos años ha crecido de forma considerable en España, debido principalmente a una mayor concienciación del usuario con la importancia del aislamiento y ahorro energético.

En Europa sin embargo, llevan ya varias décadas siendo las ventanas más utilizadas con una gran diferencia sobre otros materiales como el aluminio o la madera.

Las ventanas de PVC ofrecen el mejor aislamiento térmico y acústico debido a la naturaleza “no conductora” del plástico. Y esto se ve reflejado en ahorro energético y económico para nuestra vivienda.

Basta con limpiarlas con un paño mojado y jabón o, para que queden aún mejor, con un producto específico para perfiles de PVC.

Uno de los puntos clave para que se haya producido un gran incremento en la compra de ventanas de PVC es que se ha terminado con los falsos mitos que decían que el PVC no era ecológico.

Las ventanas de PVC sí son respetuosas con el medio ambiente, ya que durante su elaboración no desprenden sustancias tóxicas, sus perfiles pueden reciclarse para producir otros nuevos.

Las ventanas de PVC cumplen de sobra con las exigencias de las normativas actuales como el Código Técnico (CTE).

El aluminio, por ejemplo, con o sin rotura de puente térmico, no cumple en todas las zonas climáticas y, en aquéllas en las que cumple, precisa de vidrios de gran capacidad de aislamiento y de perfiles con grandes secciones.

Es sin embargo es importante decir que no todas las ventanas de PVC son iguales. En climas soleados como el español, elegir perfiles de primeras marcas es fundamental.

Esto nos garantiza que están preparados para un clima como el español, con muchas horas de sol y sometido a cambios constantes de temperatura.

Pero no solo es importante la calidad de los perfiles y su materia prima. Muchas veces los puntos más críticos de una ventana, suelen ser los mecanismos de herrajes o las juntas. Es decir, los componentes que precisamente no están hechos de PVC.

¿Cuánto tiempo dura una ventana de PVC?

La durabilidad de las ventanas de PVC está íntimamente relacionada con el retorno de la inversión. Es decir, en cuánto tiempo podremos amortizar la adquisición y por cuánto tiempo podremos disfrutar de todos sus beneficios, sin alteraciones.

Para ayudar a una mayor longevidad de la ventana debemos tener en cuenta los cuidados mínimos de mantenimiento: limpiar los marcos y el vidrio, prestar atención a los herrajes y hacer un pequeño engrasado de forma anual, así como revisar las manetas, sistemas de bloqueo y bisagras que requieren una pequeña lubricación para mantener las ventanas en óptimo funcionamiento.

Todo esto no queremos decir que sea obligatorio realizarlo de forma periódica, pero si ayudará a mantener las ventanas en perfecto estado y aumentar aún más su vida útil.

Podemos decir que la vida útil de las ventanas de PVC es de hasta 50 años.

En muchas ocasiones, cuando se cambia una ventana de PVC por otra, es más por tema de modas o cambios de diseño que porque realmente la ventana necesite ser reemplazada.

Es necesario tener en cuenta que la duración y resistencia de una ventana depende de la correcta elección de los materiales con los que se fabrica tanto desde la perspectiva del marco estructural, las cámaras de aire o el propio vidrio.

Las características técnicas del PVC, en combinación con la calidad del material utilizado por el fabricante y la tecnología empleada en su fabricación, son la clave para que los cerramientos de PVC proporcionen las mejores condiciones de durabilidad.

Cabe recordar que las ventanas de PVC son resistentes a la intemperie: viento, altas y bajas temperaturas, lluvia, al ambiente salino del mar y también son menos propensas a acumular la suciedad, lo que contribuye a aumentar su durabilidad y a conservar su valor durante más tiempo.

Además hablamos de un mantenimiento de la salud a largo plazo también, gracias a su cierre estanco, proporcionan la máxima hermeticidad frente a agentes externos como el viento, la lluvia, el polvo, la contaminación…etc.

Además, las esquinas están soldadas térmicamente (no pegadas) otra de las características que las convierten en las más aislantes del mercado.

Esperamos haberte dado toda la información que necesitas sobre este tipo de ventanas, la vida útil de una ventana de PVC es algo que se debe considerar cuando se hace tal inversión.

Si tienes más dudas, por favor, ponte en contacto con nosotros. ¡Te las resolveremos sin compromiso!