En primavera el tiempo es más cálido y disfrutamos de más horas de sol, pero las altas concentraciones de polen provocan que esta no sea precisamente la estación favorita de los alérgicos. Afortunadamente, la instalación de ventanas antialergias puede mejorar de forma notable su calidad de vida durante los duros meses de la primavera.
¿Qué hay que tener en cuenta al elegir las ventanas para la casa de un alérgico?
Las ventanas son elementos que nos aportan protección y aislamiento, pero no todas las casas ni las personas requieren el mismo tipo de ventana. Tratándose de quienes tienen alergia a sustancias como el polen o el polvo, lo ideal son sistemas que ayuden a mantener estas partículas fuera de casa. Así que vamos a ver cómo deben ser las ventanas para alérgicos y qué debemos tener en cuenta a la hora de elegirlas.
Material
Uno de los materiales más indicados para los marcos de ventanas de casas de personas con alergia al polen es el PVC, porque es muy funcional y fácil de cuidar.
El marco en sí no afecta a la mayor o menor presencia de polen en el interior del hogar, pero sí tiene una relación indirecta con la salud del alérgico, porque el PVC es un material que apenas necesita mantenimiento. Es decir, que quien tiene alergia no tiene que estar manipulando las ventanas de PVC, abriéndolas y cerrándolas, para hacer su mantenimiento, lo que le ahorrará episodios de picor nasal, mucosidad, picor de ojos y estornudos.
Facilidad de limpieza
El polvo, la contaminación y, por supuesto, el polen, se adhieren a la parte exterior de la ventana, y antes o después habrá que limpiarla. De nuevo, las ventanas de PVC se posicionan como las mejores ventanas antialérgicas, porque es un material que se limpia de forma fácil y rápida.
Cuando el alérgico tenga que afrontar la limpieza de la parte exterior de la ventana, podrá hacerlo en apenas unos minutos, lo que limitará su exposición al patógeno que le causa problemas en su sistema respiratorio.
Ventilación apropiada
A los alérgicos se les aconseja no salir en las horas centrales del día, porque es cuando más concentración de polen hay, pero, si permanecen en casa, deben tener garantizado un aire limpio, y eso requiere ventilación.
Lo más recomendable en estos casos es ventilar por la noche y, en la medida de lo posible, no abrir la ventana del todo para minimizar la entrada de polen. Si la ventana es oscilobatiente, bastará con abrir un poco la parte de arriba y dejar ventilar la estancia unos 10 minutos.
Revestimientos para ventanas vs. alergias
Las cortinas quedan muy bonitas, pero no son la mejor opción en el caso de los alérgicos. Este textil acumula una gran cantidad de polvo, polen, y hasta pelo de mascotas, y lo hace por estar pegado a la ventana.
Durante la primavera, lo mejor es retirar las cortinas, lavarlas bien, y dejarlas guardadas hasta que llegue el verano.
Persianas para alérgicos en lugar de cortinas y visillos
Si lo de dejar la ventana «desnuda» no va contigo, puedes instalar una persiana de interior de materiales como la madera o el aluminio, que resulta mucho más sencilla de limpiar y, en principio, no acumula tanta suciedad.
Las ventanas antialergias, de PVC y sin cortinas, harán que te encuentres mucho mejor en casa durante los meses de primavera, porque la concentración de polen en tu hogar será menor. Si quieres contar ya con las mejores ventanas, puedes llamarnos al 958 559 046 o al 617 329 621. Si lo prefieres, puedes rellenar nuestro formulario y nosotros nos pondremos en contacto contigo.