La limpieza y la higiene en la oficina o lugar de trabajo son fundamentales para garantizar la salud y una buena imagen. Limpiar las ventanas con cierta frecuencia para ofrecer una mejor visibilidad y estética es parte de estas tareas de mantenimiento. Sin embargo, conseguir que queden bien limpios, sin manchas y relucientes no siempre es fácil. De hecho, no todos los profesionales logran que los cristales estén perfectos.
En este post, te ofrecemos algunos trucos e ideas fáciles de implementar para que las ventanas de tu casa o negocio estén siempre en buen estado. Al final y al cabo, la imagen de una empresa es determinante para cerrar contratos, recibir a nuestros clientes y que nuestros empleados sean mucho más productivos.
Consejos para realizar una limpieza correcta y los cristales queden relucientes
Una de las preguntas que se hacen muchos profesionales de la limpieza es cómo limpiar los cristales de las ventanas para que queden impolutas. ¿Hay algún secreto para lograrlo? Posiblemente, este tipo de tarea no entrañe ningún misterio, sin embargo, hay una serie de factores que conviene considerar para lograr un mejor aspecto.
Evitar las horas de sol
Seguramente, en más de una ocasión, hemos oído decir que hay ciertas horas del día en las que es más conveniente limpiar los cristales de la ventana. Lo más recomendable, es hacerlo si el día está nublado o no hay mucho sol. No es aconsejable, que los rayos incidan directamente cuando se realiza esta limpieza, porque dificultan la tarea y los cristales se secarán más rápidamente.
Contar con el material necesario
Es imprescindible tener a mano todos los utensilios que nos ayudarán a limpiar las ventanas. En primer lugar, porque nos ahorran mucho trabajo y, en segundo lugar, porque los cristales quedarán mucho más limpios.
- Podemos emplear papeles de periódico o toallas para no manchar el suelo.
- Usar una bayeta de fibras naturales.
- Un producto específico o pulverizador con una solución con agua con alcohol.
- Una rasqueta de goma.
- Un cepillo para los marcos de las ventanas.
La técnica que nunca falla
Cuando los marcos estén bien limpios, presta atención a este truco para limpiar los cristales de las ventanas. Tienes que utilizar un limpiador de cristales que sea efectivo y frotar de arriba hacia abajo, realizando movimientos horizontales en la parte exterior. Por la parte de dentro, hay que hacer pasadas verticales, esto nos permitirá saber si quedan todavía marcas.
Ventanas difíciles
Como bien sabemos, hay algunas ventanas, mucho más complejas que otras, para limpiar. Si nos encontramos con grandes ventanales, lo mejor es hacer la limpieza del cristal desde el interior, desplazándose por el riel con cuidado. Si las quitamos, las hojas pueden tener demasiado peso y se podría estar expuesto a un accidente. Incluso, el uso de un mango telescópico para los lugares inaccesibles es la mejor opción.
Limpieza de cristales muy sucios
En el caso de que haya mucha suciedad estancada, el amoníaco es una opción que nunca falla. Sin embargo, se pueden usar otros productos ecofriendly menos abrasivos. El agua con alcohol puede ser ideal si hay huellas dactilares. Asimismo, hay algunos trucos caseros, que también son de gran ayuda, como cortar la mitad de una cebolla y una patata y frotar el cristal suavemente. Seguidamente, una solución con agua y vinagre mejorará mucho este estado.
En conclusión, estas son algunas recomendaciones para limpiar las ventanas y que nos queden en perfecto estado. Sin embargo, si tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros o rellenar el formulario de la página web para un correcto asesoramiento para comprar la ventana que mejor se adapte a tus necesidades.