Las ventanas osciloparalelas son uno de los muchos tipos de cerramientos que podemos colocar en casa y que, en este caso, tienen una serie de ventajas que hacen que cada vez más personas se decanten por ellas. Se pueden poner en cualquier lugar de la vivienda, aunque en muchas ocasiones son las elegidas cuando hay que colocar una ventana de gran tamaño, como las que se instalan a la hora de separar la terraza de la vivienda.
¿Qué es una ventana osciloparalela?
Para hablar de las ventanas osciloparalelas primero hay que referirse a las ventanas deslizantes. En estas, hay dos hojas, una fija y otra que es la que se desplaza paralela a esta, a través de unas guías y por el interior de la vivienda.
En el caso de las osciloparalelas, además de ese movimiento, hay otro que se denomina oscilobatiente, lo que permite una pequeña apertura hacia el interior de la vivienda. De una manera gráfica, es como si la ventana volcase hacia el interior, permitiendo una pequeña apertura en la parte superior que va muy bien a la hora de ventilar los interiores sin tener que abrir la ventana por completo.
Ventajas de instalar ventanas osciloparalelas
Estas ventanas se instalan cada vez más por las ventajas que presentan sobre las deslizantes, que son las que se han venido usando hasta ahora.
Son muy eficientes
Uno de los mayores problemas de las ventanas de apertura deslizante es que no son muy eficientes. Por su tipo de cierre, tanto el calor como el frío pasan a la vivienda y lo mismo ocurre con el viento. Esto lo solucionan las ventanas osciloparalelas, ya que tienen un herraje perimetral que permite un cierre hermético. Tanto es así, que se colocan en casas pasivas y en las que cumplen el estándar Passivhaus. Dicho de otro modo, el consumo de calefacción y aire acondicionado se reduce de un modo considerable.
Se puede ventilar sin crear corrientes de aire
Otro beneficio que aporta esta ventana tiene que ver con la ventilación, ya que es muy fácil hacerlo sin generar corrientes de aire.
Cuando se emplea la apertura oscilobatiente, en la parte de arriba y en los laterales queda un hueco justo para que pase el aire, pero que no produce incomodidad dentro de la vivienda. Hay que tener en cuenta que estas ventanas suelen ser de gran tamaño, por lo que si las abrimos mucho generarán corrientes de aire, las puertas empezarán a dar golpes e incluso algunos objetos de la casa terminarán en el suelo.
¿Cómo funciona este tipo de sistema de apertura de ventana?
Su funcionamiento se basa en unas bisagras especiales, las cuales son las responsables de que las ventanas se puedan abrir de dos maneras distintas. En la posición oscilante, la hoja se abre hacia adentro, lo cual realiza gracias a que pivota en el eje de unas bisagras que están en un lateral.
Con la posición paralela, la hoja se separa tanto de la zona superior como de la inferior y eso le permite correr hacia la ventana fija, dejando un gran espacio practicable que permite que entre el aire o nos deja salir a nosotros si da a una terraza.
Por su tipo de apertura y el peso que tienen, es muy importante que los herrajes sean de calidad, pues se ven sometidos a un gran esfuerzo. Si esos herrajes son malos, la ventana tardará muy poco en fallar.
Optar por las ventanas osciloparalelas es una buena opción, ya que tenemos dos tipos de aperturas sin que la ventana apenas ocupe espacio interior en la vivienda, permitiéndonos ventilar con seguridad y reduciendo el gasto en consumo de energía.