Quizás, al hacer reformas, ya sea por las circunstancias del proyecto o por el tamaño del hueco disponible no podemos instalar una ventana tradicional oscilobatiente, de hojas practicables. Existe una muy buena alternativa en forma de ventanas deslizantes de PVC.

 

¿Cuándo debo considerar ideales las ventanas deslizantes de PVC?

Ya sea en lugares de paso —como por ejemplo para acceder a una terraza— entre diferentes espacios, en estancias con un espacio interior considerablemente limitado o grandes huecos en una pared, lo más recomendable es elegir ventanas deslizantes de PVC, siempre con la garantía certificada del fabricante e instaladas por profesionales cualificados.

 

Tipos de ventanas de PVC

Ventanas correderas

Las ventanas correderas de PVC son aquellas en las que cada una de las hojas de las que se componga la ventana se desliza por un carril guía, de forma suave y silenciosa gracias a sus sistemas de rodamientos. Si ampliamos el número de hojas y guías, se pueden lograr sistemas de ventanas de unas dimensiones muy considerables. En general, garantizan un aprovechamiento máximo del espacio disponible, por lo que son una de las opciones preferidas para instalar en pisos pequeños o con habitaciones de difícil acceso o de proporciones limitadas.

 

Donde estas ventanas brillan es en estancias reducidas, dónde su sistema de guías le permite ser instalada en zonas con muy poco espacio disponible, donde no se podría instalar una ventana convencional. Su principal inconveniente es que, debido a su sistema de guías, no gozan de una elevada hermeticidad, por lo que el aislamiento térmico de la casa se ve ligeramente afectado.

 

Ventanas paralelas

Las ventanas paralelas de PVC son aquellas que aprovechan las ventajas de los dos tipos de apertura —abatible y deslizante— creando un híbrido que consta de una sola hoja que se desplaza paralelamente sobre unas guías.

 

Este sistema no ocupa espacio interior una vez abierto, aunque necesita la trayectoria libre. Gracias a que toda la ventana queda presionada herméticamente sobre un mismo plano con un cierre perimetral, al cerrarse se consiguen niveles mucho más altos de aislamiento, tanto térmico como acústico, y de seguridad.

 

Algo que une a todos los tipos de ventanas de PVC es su alta durabilidad, ya que este material es muy resistente tanto a la intemperie como a la radiación solar, la humedad o la corrosión.

 

En caso de tener cualquier duda sobre la instalación, el funcionamiento o el presupuesto de las ventanas de PVC, no dudes en ningún momento en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro número de teléfono o rellenando el formulario de nuestra web. Te asesoraremos sin ningún compromiso para que puedas elegir la ventana de PVC que mejor se adapte a tu hogar y a tus necesidades.